¿Cómo conociste Brompton? 

Conozco a Will [Butler-Adams, director general de Brompton] desde que éramos pequeños y la verdad es que me ha encantado usar las bicicletas durante toda mi vida adulta. Hay algo especial en la comodidad y la accesibilidad que aporta llevar esta sencilla bicicleta. Es difícil de describir, pero me encanta el espíritu de Brompton de llevar la aventura al día a día. Estoy muy orgulloso de Will y de todo lo que ha conseguido. De hecho, fue el primero que vino a nuestra casa flotante hace muchos años, cuando Shara y yo nos casamos, y me encanta ese tipo de conexión y amistad duraderas. 

¿Para qué usas tu Brompton? ¿Dónde la has usado? 

Suelo usarla para desplazarme por Londres, creo que es sin duda alguna la forma más rápida de moverse por una ciudad tan abarrotada, y además te permite hacer algo de ejercicio y respirar aire fresco. También me encanta usar la bicicleta cuando viajo al extranjero. Te abre las puertas a muchos lugares interesantes que no verías si te limitaras a volar y coger un taxi para llegar a tu destino.

Creo que su diseño superligero hace muy fácil plegarla y llevarla en un vuelo. Como equipo, puedes encontrarnos yendo en bici a un asador después de rodar, pedaleando hasta la playa para nadar o atravesando un bosque para hacer un pícnic. Te abre muchas oportunidades de divertirte más allá de la razón por la que vamos al sitio. Y eso me gusta.

¿De qué manera dirías que una bicicleta ayuda a vivir una aventura? 

En primer lugar, es sorprendente lo rápida que es la BG Brompton, lo que significa que, para aquellas personas ambiciosas que quieran cubrir más terreno, puede llevarte a lugares bastante remotos a los que a menudo un coche no puede acceder. Eso es lo bonito, salirse de los caminos trillados y hacer nuevos descubrimientos, añadir un poco de aventura al día a día. Carga las bolsas laterales con algunas provisiones para una excursión de un día y listo...

¿Cuáles son tus mejores consejos para una aventura de última hora?

Explorar zonas cercanas es mucho más sencillo hoy día con los mapas de Google y un teléfono. La mayoría de sitios siempre tienen cerca algún pequeño gran rincón, ya sea un río, una ruta de senderismo, una cascada, una cueva o un barranco. 

Incluso cuando visito grandes ciudades en países remotos, me encanta lo fácil que puede ser encontrar aventuras tras unos minutos en tren y luego 30 minutos con mi Brompton. Ahí está la magia... La aventura es un estado mental y empieza por buscar lo extraordinario entre lo ordinario.