Reemplazar las piezas desgastadas antes de que fallen es parte integral del mantenimiento de cualquier máquina. Te recomendamos que, además de revisar tu bicicleta con regularidad, la revise un mecánico de bicicletas cualificado como parte de una revisión anual y más a menudo si la utilizas con regularidad. 

Sometemos todas las piezas de nuestros cuadros a estrictas pruebas internas, y nuestras bicicletas tienen que ser evaluadas de forma independiente según las normas ISO y EN pertinentes para una bicicleta urbana o, en el caso de la bicicleta eléctrica, según las pruebas más estrictas para bicicletas eléctricas. 

Mientras que la cadena y los piñones van perdiendo rendimiento a medida que se desgastan y dan claras señales de que necesitan ser sustituidos, piezas como las bielas y el manillar no dan señales tan claras de que se acercan al final de su vida útil. 

Como en todas las bicicletas, las piezas de aluminio, como las bielas y el manillar, están sujetas a la corrosión de los materiales. El aluminio es una gran elección para estos componentes por varias razones: es ligero, rígido y rentable. Sin embargo, también es menos resistente que el acero y, por este motivo, recomendamos que las piezas de aluminio, especialmente los componentes críticos para la seguridad, se sustituyan en un plazo de 5 000 millas, antes en el caso de los usuarios más exigentes y, sobre todo, después de un accidente o un impacto importante. Para dar una indicación de tiempo; suponiendo que viajas 10 millas por día en total, y usas tu bicicleta 3 veces a la semana durante 48 semanas al año; tus piezas de aluminio necesitarán ser reemplazadas aproximadamente cada 3,5 años.

Cualquier componente dañado debe ser sustituido antes de montar en la moto, cualquier arañazo profundo o desgarro en las piezas de aluminio puede debilitar gravemente el componente y causar un fallo prematuro de la pieza. Las piezas de aluminio incluyen, entre otras, las bielas, los pedales, las placas de sujeción de las bisagras y el manillar.