Graeme Raeburn in his studio in London Graeme Raeburn with his Brompton folding bike

Graeme Raeburn

«Creo que todo el mundo necesita una Brompton en su vida, haga lo que haga, porque yo adoro la mía».

El diseñador, fabricante y chamán del textil Graeme Raeburn nos habla de sus 15 años con una Brompton autografiada, de por qué el diseño responsable consiste en hacer cosas útiles y de las multas de 4000 £ por conducir.

A fact card of stats of Graeme Raeburn's Brompton

¿15 años con tu Brompton?

«Sí, y ya sabes, me encantó enseguida. Entonces trabajaba como mecánico de bicicletas y la pedí directamente. Pasaba por delante de la fábrica de Brompton, sabiendo que la estaban haciendo allí.

No quiero parecer demasiado friki de las bicicletas, pero me gusta saber cómo funcionan las cosas. Estudié el sistema de plegado y pensé que ponía el listón muy alto en cuanto a innovación e ingeniería. Hay algo muy inteligente en ello, que nunca ha sido igualado».

Graeme Raeburn in his studio in London

¿Has modificado mucho tu Brompton?

«Un poco aquí y allá, pero nunca tuve un gran plan de cambios. Bueno, en realidad, está firmada en el tubo superior por Bradley Wiggins. Acababa de volver de los Juegos Olímpicos de 2008 con dos medallas de oro y le admiraba mucho por ello. Eché laca transparente sobre el autógrafo y ahí sigue.

Curiosamente, hace poco estaba haciendo un taller de reparación de ropa y apareció alguien con la Brompton más modificada que he visto en mi vida. Era alucinante la cantidad de amor que le había dedicado a su bicicleta. Es toda una cultura».

A closeup of Graeme's Brompton

Cuéntanos más sobre tus talleres de reparación de ropa

«Trabajo en Albion (una marca de ropa para el ciclismo) y en Christopher Rabeurn (una marca de moda innovadora). Intentamos incorporar valor a largo plazo de verdad a nuestras prendas. Ofrecemos reparaciones gratuitas de por vida en nuestros productos y también arreglamos el desgaste cíclico de otras marcas.

Las empresas hablan de usar los extremos de los rollos de telas, de hacer remiendos y de calcular el final de la vida útil de los productos, pero es inútil insistir en eso si tus productos no se van a utilizar porque no quedan bien, no se pueden reparar o están diseñados para ser redundantes. Queremos transmitir a los clientes que lo más responsable que podemos hacer es fabricar cosas que duren el mayor tiempo posible y que se puedan utilizar. La gente quiere novedades y que las cosas avancen, pero creo que tenemos que ir más despacio y comprar menos.

El cambio tiene que significar algo, provocar algo a mayor escala. En cierto modo estamos viviendo una época increíble, con la descarbonización de nuestras vidas, de nuestras ciudades, pero no está ocurriendo suficientemente rápido».

Graeme Raeburn in his studio in London

¿Cómo crees que han cambiado las bicicletas Brompton?

«Veo muchísimas por todas partes y las más nuevas son distintas. Son más refinadas. Las primeras parecen muy mecánicas, como el comienzo.

Hace poco me hice con una T Line. La reducción de peso es increíble. Es asombroso cómo ha progresado la bicicleta. Aunque el cuadro es diferente, sigue siendo reconociblemente una Brompton. Y ese sedoso acabado plateado en bruto es precioso. Es una gran evolución. Para mí, el valor de una Brompton sigue siendo el mismo porque le sacas mucho partido».  

Graeme Raeburn on his Brompton folding bike

¿Sigues usando la tuya de la misma manera?

«Sí. La combino con mi bicicleta de carga, ya que a menudo llevo muchas cosas de un lado a otro, entre mi casa y el estudio. Cuando tengo reuniones en la ciudad, voy con mi Brompton. Es por el tema de la seguridad de poder guardarla dentro y poder acabar volviendo en coche. O, al final del día, poder tomar un tren. A mi modo de ver, aquí es donde cobra todo su sentido.

El otro día leí sobre un constructor que se quejaba de que le habían puesto multas de 4000 libras tras pillarle las cámaras de los LTN (barrios con tráfico reducido). Iba a hacer presupuestos y a comprar piezas. Y pensé: solo tienes que comprarte una Brompton eléctrica, meterla en la furgoneta y sacarla cuando tengas que salir pitando a algún sitio. Problema resuelto. Creo que quizá todo el mundo necesita una Brompton en su vida, haga lo que haga, porque yo adoro la mía».

Graeme Raeburn on his Brompton bike
An image of the One Millionth Brompton bike folded and unfolded An image of the One Millionth Brompton bike folded and unfolded

La Brompton de Graeme se hizo a mano en la segunda fábrica de Brompton en Kew Bridge, Londres

Los registros muestran que el cuadro se completó y numeró el 9 de junio de 2008.

Mantén tu Brompton en la carretera durante más tiempo. Con nuestras piezas de mejora y 7 años de garantía en le cuadro para las bicicletas registradas.

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